Desarrollar el único desdén por todo aquello comercial, común, promedio, me ha mantenido callado, o mejor dicho verdaderamente aislado de cualquier medio en el cual pudiese expresar mi opinión.
Hay demasiado "interés" en agradar, en ser aplaudido o celebrado. Las redes sociales han plagado Internet de montones de ávidos "expertos" dispuestos a opinar sin pensar apenas, más bien, plasmando una reacción inmediata en escasos caracteres, para darle seguimiento por algunos días hasta que irremediablemente llegan a un límite de aplausos y se concentran en una nueva opinión, un nuevo comentario que esperan obtenga la aprobación de desconocidos.
De nuevo, así, no dan ganas de escribir, o de expresarse en la red de redes. Si bien podría encontrar medios para publicar de forma impresa mis escritos, y así limitar el acceso a ellos, es tan desmotivante la carencia de interés en la palabra impresa, pero además es más convincente la certeza de que las propias opiniones, las convicciones son mías nada más y como tales, si me da la gana, alguna vez las diré en voz alta a solas, o las compartiré con alguno de mis menos de cinco amigos verdaderos.
Los tiempos han cambiado, y yo con ellos.
Hace unos días tomaba conciencia de que estoy a casi 7 años o menos de cumplir cincuenta. Si bien en el 2005 no sabía si mis vicios me permitirían llegar a 2006, ahora me pregunto si mis padecimientos propios de la edad me permitirán llegar a los cincuenta. Secretamente creo que si el destino me castiga adecuadamente, si el karma obra como se espera, viviré otros 40 años para sentir el desgaste, el dolor, el olvido de volverme un anciano - y siendo que por ello rehusé tener hijos, para evitar la maldición gitana de la abuela en que mis hijos me harían pasar el mismo infierno que ofrecí a mis padres.
Son tantas las preguntas, los cuestonamientos y planteamientos luego de tres años sin publicar algo aquí. Quisiera por una parte que más jóvenes leyeran lo que escribo, pero más aún, que más jóvenes lo entendieran, reflexionaran, para entonces encaminarse de forma distinta.
Héme aquí, el gran misántropo que en el fondo espera que la humanidad salve algo, un poco de sí misma. En voz alta siempre desearé que esta plaga sea fumigada con el debido diluvio o algo peor, no merecemos el regalo de la vida, no merecemos la tierra, no merecemos nada.
Sea, pues, la desnuda hoja no ha logrado intimidarme. Escribí brevemente porque si aún hay tiempo formaré un universo nuevo en cada hoja, o bien, un caos enorme en muchas otras páginas.
Seguiré el oficio a ciegas, mutilado, censurado, reprimido, satanizado o subestimado.
Porque hay muchas palabras aún que no he dicho en voz alta, y porque el arte perdura aún en los tiempos más oscuros.
viernes, 26 de julio de 2019
sábado, 9 de enero de 2016
CONCLUSIÓN.
Esta noche he revisado este espacio del cual me he retraído. Me he preguntado porqué no había escrito nada, y la razón principal es que así como la opinión de miles de personas no me importa en lo más mínimo, tampoco encuentro de mi interés, compartir mi opinión con muchas personas que no tienen el criterio para entenderla, mucho menos, para coincidir con mi visión, del mundo, ya no del país, porque antes de ser censurado a la mala, prefiero mesurarme, y no comentar, discutir, ni criticar, lo que ya no se puede cambiar.
He aquí, que leyendo a vuelo de ave las publicaciones breves de una compañera -en Facebook-, aprecié con nostalgia este espacio, que debo confesar, no es muy visitado, ni quiero que lo sea, donde he venido a expresar de repente, inquietudes personales que bien podrían ser comunes entre aquellos que también han tenido acercamientos con la cultura, el arte, la introspección, y sobre todo, la misantropía.
Así pues, luego de dos largos años, retomo, a este espacio virtual.
Sigo con las letras que tanto amo, con la inspiración, que me riñe, abandona, y vuelve, con la esperanza que estas letras llamen la atención de una musa nueva de nombre, Edith.
He aquí, que leyendo a vuelo de ave las publicaciones breves de una compañera -en Facebook-, aprecié con nostalgia este espacio, que debo confesar, no es muy visitado, ni quiero que lo sea, donde he venido a expresar de repente, inquietudes personales que bien podrían ser comunes entre aquellos que también han tenido acercamientos con la cultura, el arte, la introspección, y sobre todo, la misantropía.
Así pues, luego de dos largos años, retomo, a este espacio virtual.
Sigo con las letras que tanto amo, con la inspiración, que me riñe, abandona, y vuelve, con la esperanza que estas letras llamen la atención de una musa nueva de nombre, Edith.
Tras la tragedia electrónica
en que se ahogasen sin abrir
sonidos
los versos últimos, reiniciamos
la tarea
en brillante desierto
atemporal,
la desnudez del alma reluciente,
sin música, ni voces
con el silencio tan sólo.
He aquí la condición
inhumana, transversal,
indefinida, deforme.
Multitud de letras apenas
logran modificar –no así
moldear, esculpir-
esa la masa que todos vemos,
pero ignoramos,
callada-mente.
Desde aquí, lentos e
inseguros describimos
las texturas del infierno
interno, la voz en deshora
que no calla, que dicta,
acompaña, acosa
en los callejones del
insomnio, caravana entre dunas.
Es que no empezamos a decir.
Palpitamos, nada más.
Regurgitamos humildemente. Letras.
Energúmenos que anticipan la
orgía intelectualoide,
disimulada verborrea con que
explorásemos pantanos
de retórica, aferrados a
exóticas metáforas, investidos
pues de esos colores (auras,
aureolas, destellos enfermizos)
con que pudiésemos identificar a los amantes
de las musas.
¿Para qué?
Todo se ha escrito. Todo se
ha dicho. “No hay nada nuevo bajo el sol”
Salvo el caos. La catástrofe
individual.
La hecatombe, el
Apocalipsis.
Todos los principios y finales
(exterminios, diluvios,
resurrecciones ), acaecen
en pechos imbuidos de ánimo
literario, de incoherencia, hambre de tinta,
inadvertidos, casi
imperceptibles cambios
que tiñen las miradas,
envuelven los cabellos,
transforman a los seres, ora
jóvenes, ora viejos,
en introspectivos amantes
de, nuevamente, la palabra.
Podríamos llamarles
“zombies” (no hay ya palabras prohibidas),
reinventar la definición
propia, que nos define, que los define,
que te define.
Mas el caos perdura. Surge
de las manos, a la boca,
del corazón a las obras, se
pinta, se esculpe, se grita.
Imposible ser muertos en
vida.
La muerte es vida, la muerte
es cambio,
ya lo dice el Tarot –no
Jodorowski
Cerramos las almas, los
ojos, los oídos,
sumergidos efímeramente en
nosotros,
en ellos, en todos, nos
abstraemos.
No es huida, sino
reencuentro.
El mar, tan lejano vive en
nosotras, en nosotros.
El espacio exterior,
infinito, nos atraganta
en nuestro sueño,
devorándonos.
Sin sentirlo, somos
calcinados, forjados
en un fuego incoloro, puro,
e intocable.
Parpadeamos.
Nuestro mundo sigue en el
mismo punto.
Nosotros no.
Hemos aprendido
a dominar el caos.
13
de junio de 2015. 12:37 a.m.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Todos escriben.
Sigo en desacuerdo con algunos aspectos de "La Red". Creo también que el debate está ahí, en el aire. Hace años, en el concierto de Cranberries del 2002, le dije a la chica con la que iba que yo escribía, a lo que respondió: "Pues es que ahora todo el mundo escribe". Lamentablemente, no pude concertar una segunda cita para que se explayara sobre su comentario, el cual sí recuerdo tuvo ese tono de pesar, o queja.
Mi respuesta en aquel momento, hubiese sido: "Tal vez, pero no todo el mundo publica..." misma que hoy, puede ser tan obsoleta como..., las conexiones a internet por fax módem.
Si bien la preparación necesaria para "escribir" nunca se ha acabado de estandarizar, los mínimos y casi herméticos círculos literarios en ocasiones -no siempre- llegaban a abrir sus puertas poco o nada a los nuevos talentos -a fuerza de probar eso mismo, talento-, ya fuera por la técnica, el conocimiento ortodoxo, o a veces incluso, por derecho de antigüedad -si cito ejemplos específicos, no termino.
Como decía, aquí el material para debatir y polemizar es abundante. Una "amiga" "escritora" me decía que ella se peleó, y dejó la SOGEM en Toluca, porque los maestros intentaba decirle "cómo escribir un poema" y que nadie debía o podía decirle como escribir sus sentimientos. Ya lo dijo Cortázar: "La escritura es un 10 % talento, y un 90 % trabajo". Otro u otra dirá que tenemos el derecho a la libre expresión, y bueno, una escritora en ciernes una ocasión se molestó cuando le hice ver sus faltas de ortografía -arte arcano en desuso-, por lo que contestó: "Para eso está el corrector de estilo" -y hay editores que concuerdan, tal vez porque tampoco saben escribir...-.
Así, retomo la cuestión de la Red...
Hace poco eliminé a una chica de mi círculo de conocidos(?) de Facebook, y lo hice porque entre sus muchas dotes -es una persona muy culta, muy inteligente- estaba la de pretender escribir -lo hacía, ya que lo publicaba en un blog...- (Publico, ¿luego existo?), quizás escribía mejor en lo referente a estilo por su educación como Lic. en Letras Hispánicas -hay licenciados de esta carrera que aseguran fue lo que les incitó a NO escribir más-, pero sus escritos eran un tanto vanales, y si un día estaba aburrida, pues según escribía lo que su gato pensaba, así fuera un absurdo chiste gastado. ¿Original? Tal vez, ¿gracioso?, quizás. Pero me cansé de leer tantas tonterías diariamente, más aún, me cansé de su actitud, en que a veces contestaba en el chat, a veces sólo mandaba su link -léase: liga- para un programa de radio donde un clon suyo disertaba sobre esas cosas que a toda la supra-cultura les agrada -anime, cine de culto kitsch (el Santo, Don Ramon, el Chavo, etc).- y repito, la quité de "mis amistades".
Pero la cosa va más allá de este caso -no tan aislado-. Ya antes había encontrado una página de "poesía" de una mujer cursi que prácticamente publicaba los poemas de los "ositos en el mar" como suyos..., y sus amistades, se los aclamaban...
México fue convertido gracias a Fox en un país de lectores -de libros malos-, con tan pésimo resultado, que ahora cualquier simple mortal que tenga una laptop y tiempo de sobra, puede crear un blog y despotricar contra el mundo! -yugh, escupí pa' arriba-. Así es, ya el público no-conocedor no se conforma con recibir. Ahora, luego de leer los libros de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Yordi Rosado, y otros malos intentos de autores, la gente trata de poner en papel y tinta sus pensamientos, inquietudes, y hasta sus frustraciones, para que algún incauto llegue a esa realidad virtual y les lea.
He aquí la solución a mi problema, espero que me apoyen. ¡Sigamos leyendo libros de papel, y dejemos la Red para el Caos, y el Desorden! -tal vez algún diá, se hará la luz...-
Mi respuesta en aquel momento, hubiese sido: "Tal vez, pero no todo el mundo publica..." misma que hoy, puede ser tan obsoleta como..., las conexiones a internet por fax módem.
Si bien la preparación necesaria para "escribir" nunca se ha acabado de estandarizar, los mínimos y casi herméticos círculos literarios en ocasiones -no siempre- llegaban a abrir sus puertas poco o nada a los nuevos talentos -a fuerza de probar eso mismo, talento-, ya fuera por la técnica, el conocimiento ortodoxo, o a veces incluso, por derecho de antigüedad -si cito ejemplos específicos, no termino.
Como decía, aquí el material para debatir y polemizar es abundante. Una "amiga" "escritora" me decía que ella se peleó, y dejó la SOGEM en Toluca, porque los maestros intentaba decirle "cómo escribir un poema" y que nadie debía o podía decirle como escribir sus sentimientos. Ya lo dijo Cortázar: "La escritura es un 10 % talento, y un 90 % trabajo". Otro u otra dirá que tenemos el derecho a la libre expresión, y bueno, una escritora en ciernes una ocasión se molestó cuando le hice ver sus faltas de ortografía -arte arcano en desuso-, por lo que contestó: "Para eso está el corrector de estilo" -y hay editores que concuerdan, tal vez porque tampoco saben escribir...-.
Así, retomo la cuestión de la Red...
Hace poco eliminé a una chica de mi círculo de conocidos(?) de Facebook, y lo hice porque entre sus muchas dotes -es una persona muy culta, muy inteligente- estaba la de pretender escribir -lo hacía, ya que lo publicaba en un blog...- (Publico, ¿luego existo?), quizás escribía mejor en lo referente a estilo por su educación como Lic. en Letras Hispánicas -hay licenciados de esta carrera que aseguran fue lo que les incitó a NO escribir más-, pero sus escritos eran un tanto vanales, y si un día estaba aburrida, pues según escribía lo que su gato pensaba, así fuera un absurdo chiste gastado. ¿Original? Tal vez, ¿gracioso?, quizás. Pero me cansé de leer tantas tonterías diariamente, más aún, me cansé de su actitud, en que a veces contestaba en el chat, a veces sólo mandaba su link -léase: liga- para un programa de radio donde un clon suyo disertaba sobre esas cosas que a toda la supra-cultura les agrada -anime, cine de culto kitsch (el Santo, Don Ramon, el Chavo, etc).- y repito, la quité de "mis amistades".
Pero la cosa va más allá de este caso -no tan aislado-. Ya antes había encontrado una página de "poesía" de una mujer cursi que prácticamente publicaba los poemas de los "ositos en el mar" como suyos..., y sus amistades, se los aclamaban...
México fue convertido gracias a Fox en un país de lectores -de libros malos-, con tan pésimo resultado, que ahora cualquier simple mortal que tenga una laptop y tiempo de sobra, puede crear un blog y despotricar contra el mundo! -yugh, escupí pa' arriba-. Así es, ya el público no-conocedor no se conforma con recibir. Ahora, luego de leer los libros de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Yordi Rosado, y otros malos intentos de autores, la gente trata de poner en papel y tinta sus pensamientos, inquietudes, y hasta sus frustraciones, para que algún incauto llegue a esa realidad virtual y les lea.
He aquí la solución a mi problema, espero que me apoyen. ¡Sigamos leyendo libros de papel, y dejemos la Red para el Caos, y el Desorden! -tal vez algún diá, se hará la luz...-
domingo, 24 de octubre de 2010
Quince años después...
De haber entrado a la Santería por indicaciones de mi padre, su padrino -Don José- y el que sería mi padrino, me tropiezo ocasionalmente con gente interesada, fascinada con este culto. Personas que en general tienen la idea superficial, o por lo menos ajena, de lo que han leído en internet. Ciertamente, a veces harta que TODO -o casi todo- esté en la red.
Ahora cualquier hijo de vecino puede leer el Kybalion, estudiar Wicca, leer a a Aleister Crowley, Saint Germaine y otros, cuando en el pasado, dependía de una verdadera búsqueda espiritual y material, tanto local, como internacionalmente, del instinto, del destino. Surge siempre el tema de si el conocimiento debería estar al alcance de todos, y desde épocas ancestrales, se ha buscado limitar el acceso al mismo. Aún ahora, cuando la tecnología, la satanizada globalización, podría permitirlo, debemos ser capaces de distinguir entre tipos de información, la fuente de ésta, y al final, cuestionar, analizar, discernir, porque no podemos creer que todo lo que leemos o encontramos en "La Red" es definitivamente cierto.
¿Sirve de algo decir estas palabras por escrito en un universo virtual al que además pocos tienen acceso -me refiero a que no a toda la gente que conozco le hago llegar mi blog-? Quizás.
Al final, son sólo pensamientos, que flotarán inertes en este espacio hasta que alguien los lea, y entienda, que en ocasiones la búsqueda es innecesaria, pues el saber siempre estuvo ahí, debajo de la higuera en el patio trasero de su corazón.
Ahora cualquier hijo de vecino puede leer el Kybalion, estudiar Wicca, leer a a Aleister Crowley, Saint Germaine y otros, cuando en el pasado, dependía de una verdadera búsqueda espiritual y material, tanto local, como internacionalmente, del instinto, del destino. Surge siempre el tema de si el conocimiento debería estar al alcance de todos, y desde épocas ancestrales, se ha buscado limitar el acceso al mismo. Aún ahora, cuando la tecnología, la satanizada globalización, podría permitirlo, debemos ser capaces de distinguir entre tipos de información, la fuente de ésta, y al final, cuestionar, analizar, discernir, porque no podemos creer que todo lo que leemos o encontramos en "La Red" es definitivamente cierto.
¿Sirve de algo decir estas palabras por escrito en un universo virtual al que además pocos tienen acceso -me refiero a que no a toda la gente que conozco le hago llegar mi blog-? Quizás.
Al final, son sólo pensamientos, que flotarán inertes en este espacio hasta que alguien los lea, y entienda, que en ocasiones la búsqueda es innecesaria, pues el saber siempre estuvo ahí, debajo de la higuera en el patio trasero de su corazón.
lunes, 18 de octubre de 2010
LO GUARRESCO...
Y he aquí que fui invitado a la presentación de un libro con textos de "lo guarresco" y "lo arrabalesco" en la Feria del Libro del Zócalo. Nuevamente, discrepo con la idea de recopilar relatos dedicados a lo "guarro", en el entendido de que ésta es la forma de expresarse, ser y convivir de la gente en los estratos más bajos de nuestra sociedad. Quizás aquí podría meterme en cuestiones existenciales y filosóficas sobre si esa gente "guarra" es tan ignorante que ni siquiera sabe que lo es, y por ende, no tiene consciencia de su "existencia" por lo que realmente dedicar líneas a inventar historias sobre ellos es innecesario.
De forma tal que siendo literatos, es válido que aquellos conscientes de sus facetas "guarras", "arrabalescas" pretendan publicar dichas historias y poemas; finalmente el sexo en hoteles de paso es parte de nuestra cultura, y debe ser semejante pero nunca igual al sexo de hotelitos en otros países -ya sea en un telo, en una posada, o con una jinetera...-.
Lo que no me gustó, es que algunos de ellos, en particular un tal Agatokles -es irrelevante si está mal escrito-, toman una pose de VACA SAGRADA -seguramente porque es su primera publicación del fulanito-, cuando no llegan a BUEY COMÚN. Leyó desentonadamente -poemas que podrían haber sido rescatados por otro lector, no eran malos- y a gritos. Está bien que se quiera capturar al público..., pero sí ya tenía micrófono y buen sonido, no era necesario gritar...
El colmo de todo ésto, es que ahì estaban todos con un aire de "somos los atrevidos, los paria", porque habìan publicado sus perversiones -no le veo caso, el Marqués de Sade lo hizo en una época donde no le cortaron la cabeza por sus múltiples relaciones políticas y nada más por eso--, como si las palabras altisonantes, la repetición de la palabra coger y puta, les dotaran de un manto, un aura que de verdad les hiciera sobresalir, mientras el Señor Académico que me invitara repetía una y otra vez que él no leería nada, tal vez por vergüenza, a lo que respondí que no habíamos ido de tan lejos para que no leyera su obra, y que, al decidir firmar con su nombre, debía hacerse responsable de su escrito -mismo que considero light para la obra como un todo.
Total, leyó. Pasó el evento. Como nos escribimos por la red de redes con cierta frecuencia, sucedió que después de que el Señor Académico me enviase un correo de broma donde se decía buscar a una niña desaparecida -con enormes senos, poca ropa, luego top-less-, le envié en respuesta un correo con una gorda desnuda, en posiciones un tanto ... acrobáticas, enseñando..., todo lo que normalmente no enseñan las mujeres decentes.
La respuesta del Señor Académico fue la siguiente: "Me enviaste esto por error. No me mandes esas cosas".
¡No sabía si reírme, carcajearme, o imprimir su correo y usarlo en el baño...!
Luego de mucha reflexión, ya que me sorprendió sobremanera su respuesta, la conclusión a la que llego es que el señor académico es un Perverso de Closet...
Y yo, un perverso a los cuatro vientos, como nunca lo he negado, pero eso sí, sin publicarlo...
¡¡Qué vivan el Bondage y el Fetichismo!!
domingo, 26 de septiembre de 2010
LA NOCHE...
Irremediablemente, ésta nueva situación de mi vida en familia, me limita en cuanto a pasar las noches de sábado escuchando música y alcoholizándome como solía hacer. Me resistí mucho a la idea de comprar una computadora para mi cuarto, pensando en mi anterior adicción a internet y los juegos, pero con el nivel de incomunicación viviendo en pueblo quieto -por el Ajusco-, para hacer otras cosas, y mantener mi mente ocupada, no ha quedado de otra que volver a las trasnochadas en la red, ya sea encontrando cosas interesantes o simplemente perdiendo el tiempo en las redes sociales -como si algo bueno pudiese salir de ahí.
Anoche conocí a una mujer de Tlaxcala en Yahoo Ajedrez, tan aburrido estaba que le dí mi nombre de Facebook a la primera oportunidad, lo cual normalmente no hago. Hoy la bloqueé en el transcurso del día, paranoico como soy, o bien por sentido común, no lo sé.
El caso es que he caído en la rutina de la red, pasando horas durante el día jugando ajedrez, leyendo, chateando, jugando Mafia Wars, sin realmente hacer nada de provecho, ahora, se acaba de ir a dormir la única chica despierta en el mentado Messenger, anoche, desbloqueé a otra chica -tan aburrido estaba- y hoy, de plano mejor me puse a escribir ésto, con la esperanza que alguien lo lea, o mejor dicho, (¿a quién engaño?), porque en este momento ya no tengo con quien conversar -al menos no en el messenger, aún falta que cheque en Facebook.
Próximamente estaré publicando más cosas en éste espacio que he olvidado y desaprovechado, aunque en realidad me interesa más publicar unas reseñas de cine que enviaré a la Revista Cultural El Trajín, donde luego de una mala "discusión" donde no coincidimos en puntos de vista en cuestiones de técnica poética -el editor y yo-, he decidido no publicar más poemas por el resto del año -carajo, puedo publicarlos aquí y que los lean los elegidos, ¿no?-.
Así las cosas, nada parecería tener sentido de lo que he escrito, espero lo encuentren al leerlo, y además me dejen un comentario para saber que en la telaraña aún nos encontramos algunos arácnidos que no hemos sido devorados por la viuda negra.
¡Salud!
Anoche conocí a una mujer de Tlaxcala en Yahoo Ajedrez, tan aburrido estaba que le dí mi nombre de Facebook a la primera oportunidad, lo cual normalmente no hago. Hoy la bloqueé en el transcurso del día, paranoico como soy, o bien por sentido común, no lo sé.
El caso es que he caído en la rutina de la red, pasando horas durante el día jugando ajedrez, leyendo, chateando, jugando Mafia Wars, sin realmente hacer nada de provecho, ahora, se acaba de ir a dormir la única chica despierta en el mentado Messenger, anoche, desbloqueé a otra chica -tan aburrido estaba- y hoy, de plano mejor me puse a escribir ésto, con la esperanza que alguien lo lea, o mejor dicho, (¿a quién engaño?), porque en este momento ya no tengo con quien conversar -al menos no en el messenger, aún falta que cheque en Facebook.
Próximamente estaré publicando más cosas en éste espacio que he olvidado y desaprovechado, aunque en realidad me interesa más publicar unas reseñas de cine que enviaré a la Revista Cultural El Trajín, donde luego de una mala "discusión" donde no coincidimos en puntos de vista en cuestiones de técnica poética -el editor y yo-, he decidido no publicar más poemas por el resto del año -carajo, puedo publicarlos aquí y que los lean los elegidos, ¿no?-.
Así las cosas, nada parecería tener sentido de lo que he escrito, espero lo encuentren al leerlo, y además me dejen un comentario para saber que en la telaraña aún nos encontramos algunos arácnidos que no hemos sido devorados por la viuda negra.
¡Salud!
lunes, 21 de junio de 2010
MISTER MOJO RISING...
As I spend some of my time, doing nothing and taking care of my business over the Internet, I listen to the God of Rock, Jim Morrison. It's 5 pm, I am hungry and in a weird mood, where I'm not sure I want to be here, and do what I do everyday...
For a moment, I thought it was a return to writing and publishing, but I have gotten to the conclusion that publishing is not as important as it used to be, I guess once you've done it, you know you're capable of doing it, and it is something else in life that you have acomplished, nothing but that. Then, when reviewers start criticizing your style, and pointing out more orthodox rules, I guess I believe it is a good thing, since every newcomer, whoever introduced a breakthrough, had someone near them telling them what they did was wrong, yet, they succeeded, and we have valuable literary works we inherited from them.
I wanted to write something here since last week, but honestly, I didn't think anything was worth spending my time, since many of my ideas, people who are at a different level of consciousness think them, and there's actually nothing new about them.
Boredom is a constant, feeling sick and tired of the job I do and damn routine, it's nothing new either, so why wasting my time whining about it?
So, this is my thought today, much of it may be irrelevant, but realizing that, is what matters, not everyone does it, and instead of refraining from posting, fill the virtual space with crap no one wants to read.
Anyhow, how do you fill virtual space?
Don't have the answer for that yet...
For a moment, I thought it was a return to writing and publishing, but I have gotten to the conclusion that publishing is not as important as it used to be, I guess once you've done it, you know you're capable of doing it, and it is something else in life that you have acomplished, nothing but that. Then, when reviewers start criticizing your style, and pointing out more orthodox rules, I guess I believe it is a good thing, since every newcomer, whoever introduced a breakthrough, had someone near them telling them what they did was wrong, yet, they succeeded, and we have valuable literary works we inherited from them.
I wanted to write something here since last week, but honestly, I didn't think anything was worth spending my time, since many of my ideas, people who are at a different level of consciousness think them, and there's actually nothing new about them.
Boredom is a constant, feeling sick and tired of the job I do and damn routine, it's nothing new either, so why wasting my time whining about it?
So, this is my thought today, much of it may be irrelevant, but realizing that, is what matters, not everyone does it, and instead of refraining from posting, fill the virtual space with crap no one wants to read.
Anyhow, how do you fill virtual space?
Don't have the answer for that yet...
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