Breve el canto sonríe a la noche.
Luz difuminada en torno a ti
elige sus rayos benévolos
para besarte.
Caminatas inquietas sin destino
llevan tus pasos a los míos,
en un torrente de almas tristes,
a las horas del silencio y de la muerte.
Breve guitarra tímida sabe tu pensamiento.
Canta sola nuestra historia eterna
en la piel marina de una playa olvidada,
ante los ojos del mar, de la luna y los recuerdos.
Breves palabras que hablan de ti
y se pierden, en las horas que temen los viejos,
y los astros se enamoran…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario